Inno J, Vol. 1, 2023 (español)

 DOI  10.5281/zenodo.10222955 

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Conference Paper

Tratamiento del trastorno bipolar en pacientes pediátricos 

Hernández-Martínez, Hugo Enrique1*

1Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México. *Correspondencia: hugo.psiquiatria@comunidad.unam.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8235-9740

PALABRAS CLAVE: trastorno bipolar, infancia, manía, hipomanía, depresión.

INTRODUCCIÓN

El diagnóstico y tratamiento de los trastornos bipolares (TBP) en niños es, en la actualidad uno de los mayores retos y área de controversia en el campo de la psiquiatría infantil. Los TBP engloban varios trastornos afectivos que involucran alteraciones en el grado de actividad, contenido y forma del pensamiento que se caracterizan por episodios bifásicos del estado de ánimo; este grupo de trastornos afectan aproximadamente al 1% de la población mundial y comienzan en la juventud (edad media de inicio ~ 20 años). Sin embargo, en algunos estudios se ha observado un retraso de 5 años desde la presentación de los síntomas al inicio del tratamiento.

OBJETIVO

En la actualidad el diagnóstico de TBP en niños y adolescentes debe basarse en el mismo conjunto de síntomas aplicado a los adultos, así mismo los principios generales de tratamiento para las diferentes facetas del trastorno desde la depresión aguda, la manía y el mantenimiento. La investigación realizada alrededor de este trastorno se ha traducido en cambios en la conceptualización y abordaje de esta patología, considerar las comorbilidades y ajustar el tratamiento en consecuencia. (1- 3)

DISCUSIÓN

Se menciona que el diagnóstico de los trastornos bipolares en niños y adolescentes es un área de controversia. Esto es un punto importante, ya que la identificación precisa de estos trastornos es esencial para proporcionar un tratamiento adecuado. La falta de consenso en el diagnóstico puede llevar a errores de identificación y a la subestimación de la gravedad del trastorno en poblaciones pediátricas.

La investigación ha llevado a cambios en la conceptualización y abordaje de los trastornos bipolares en niños y adolescentes. Esto es positivo, ya que demuestra la evolución constante en la comprensión de estos trastornos y en la forma en que se tratan. La adaptación del tratamiento a las necesidades específicas de los pacientes pediátricos es esencial.

La importancia de considerar las comorbilidades en el tratamiento de los trastornos bipolares se destaca en el artículo. Esto es esencial, ya que los pacientes pediátricos pueden presentar otros trastornos o condiciones médicas que deben abordarse de manera simultánea. Un enfoque personalizado y multidisciplinario es crucial para brindar la atención adecuada.

Establecer un diagnóstico diferencial con otros trastornos que podrían imitar la sintomatología del trastorno bipolar es un desafío. Esto subraya la necesidad de que los profesionales de la salud tengan una alta destreza clínica y utilicen herramientas adecuadas para evaluar a los pacientes pediátricos con síntomas afectivos.

El diagnóstico correcto y el tratamiento oportuno son esenciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes pediátricos con trastorno bipolar. Esto es fundamental, ya que estos trastornos pueden ser crónicos y progresivos, y su impacto en la vida de los pacientes es significativo. Un diagnóstico y tratamiento adecuados pueden marcar la diferencia en la evolución de la enfermedad.

CONCLUSIONES

La controversia asociada al diagnóstico de este trastorno en la infancia y adolescencia se ha traducido en numerosas investigaciones, acarreando con esto cambios en la conceptualización y abordaje de esta patología, sin duda queda mucho camino por andar en el diagnóstico y manejo de estas enfermedades, cuyo carácter crónico y progresivo impactan de manera negativa en quienes los padecen, cobrando mayor importancia el diagnóstico correcto y oportuno; ya que como se mencionó a lo largo del texto, los riesgos de no establecer el diagnostico e instaurar un tratamiento adecuado se socia a una peor calidad de vida, por otro lado también se requiere de mucha destreza clínica para poder establecer un diagnóstico diferencial con otros trastornos que podrían imitar la sintomatología del TBP. Sin duda es reto diagnóstico que continuara generando controversia y despertando el interés de los investigadores en el afán de ayudar los pacientes y sus familiares.

REFERENCIAS

1.       Youngstrom, E., Youngstrom, J. K., & Starr, M. (2005). Bipolar Diagnoses in Community Mental Health: Achenbach Child Behavior Checklist Profiles and Patterns of Comorbidity. Biological Psychiatry, 58(7), 569-575. doi:10.1016/j.biopsych.2005.04.004

2.      Biederman, J., Faraone, S., Wozniak, J., Mick, E., Kwon, A., Cayton, G., & Clark, S. (2005). Clinical correlates of bipolar disorder in a large, referred sample of children and adolescents. Journal of Psychiatric Research, 39(6), 611-622. doi:10.1016/j.jpsychires.2004.08.003

3.     Yatham, L. N., Kennedy, S. H., Parikh, S. V., Schaffer, A., Bond, D. J., Frey, B. N., . . . Berk, M. (2018). Canadian Network for Mood and Anxiety Treatments (CANMAT) and International Society for Bipolar Disorders (ISBD) 2018 guidelines for the management of patients with bipolar disorder. Bipolar Disorders, 20(2), 97-170. doi:10.1111/bdi.12609


 Inno J 2023, 1(1):1. https://doi.org/10.17613/b548-ns07   

ISSN 3005-8953